Comidas

DESAYUNO


Es la primera comida del día y siempre se toma por la mañana rompiendo el ayuno luego de largas horas en que no se consume alimento alguno debido al tiempo de descanso por la noche. El tomarlo o no, nos afecta de manera notable a corto o largo plazo.

Algunas consecuencias de no hacerlo son:
  • Decaimiento general
  • Mal humor
  • Falta de concentración
  • Bajo rendimiento físico e intelectual, entre otros.
Sin lugar a dudas es la comida más importante del día y no nos debe faltar. Se le debe dedicar por lo menos unos 15 minutos en un ambiente tranquilo y relajado.

Desayunando en familia es lo mejor
En otros idiomas —como el alemán (frühstück) o el japonés (asa-gohan / 朝御飯)— significa simplemente “comida de la mañana”.

La razón de las consecuencias de no desayunar se debe fundamentalmente a la falta de glucosa, lo que a su vez supone una alteración de nuestro organismo. Desayunar eleva los niveles de glucosa en la sangre, y de esta forma ayuda al cuerpo a funcionar con mayor efectividad. El rendimiento diario mejora con un desayuno adecuado ya que ayuda a memorizar, concentrarse y aprender.

Religión

En la edad media los alimentos del día se dividían en dos únicas comidas (a media mañana el almuerzo y una última a media tarde), el desayuno era permitido a niños, enfermos, trabajadores o guerreros que necesitasen vitalidad extra. El “desayuno” es en si la negación del ayuno; no ingerir alimentos hasta bien entrada la mañana era una muestra de dominio y control frente a la oración y la cercanía con Dios. A pesar de ello, en algunas comunidades religiosas se mantuvo el desayuno como práctica habitual en memoria a la instauración de esta comida por Jesús en el Monte de los Olivos, cuando ofreció a sus apóstoles pan y olivas tras la larga noche de oración y aislamiento, iniciando así en ellos esta desconocida comida al amanecer.

En el Perú

En Lima y las principales ciudades de la Costa del Perú el desayuno diario es una comida rápida y sencilla: pan francés con mermelada, mantequilla o un poco de queso o jamonada y a veces huevo (frito o revuelto), acompañado de una taza de café, té, mate (tizana o infusión) o avena.

Para los niños en edad escolar, suele ser leche (sola o con cocoa), o avena servida espesa en plato (con leche, café o cocoa) o como bebida más ligera preparada con manzana, membrillo, quinua o kiwicha.

En las zonas populares de Lima, se suele consumir el emoliente que es un hervido de cebada, con linaza, alfalfa, jugo de limón e infusión de hierbas variadas, o el hervido de quinua, acompañado de pan integral o pan francés con queso fresco artesanal o con huevo frito. También está el “cau cau” servido sin arroz pero que lleva pan francés al lado.

Los desayunos dominicales son mucho más consistentes y se consumen más tarde de lo normal; esos días se acostumbra comer tamales (pasta de maíz seco blanco sazonada con ají panca, con trozos de pollo o cerdo, y envuelta en hojas de plátano), o chicharrones de cerdo porciones de cerdo cocidas lentamente hasta dorar y servidas con pan francés, tajadas de camote frito y cebolla morada picada en pluma con limón, sal, hierba buena y ají amarillo o rocoto (a esta guarnición se le llama salsa criolla) y con todo ello se prepara el denominado “sánguche de chicharrón”.

También se puede optar por el pan con relleno especie de morcilla sazonada con cebollita china y ají amarillo acompañada de camote frito y salsa criolla.

Otros potajes consumidos en el desayuno dominical son la salchicha huachana mezclada con huevo y acompañada de pan, y el lomo saltado o lomo al jugo servido con pan francés, las humitas de chala con queso, choclos hervidos.

En los desayunos dominicales de la región Arequipa (al sur del país) se consume un plato conocido como adobo de chancho.

En la Sierra Central es típico desayunar muy temprano en la mañana con caldos espesos (laguas) hechos con mote y alguna carne (mondongo, gallina, cabeza de carnero, etc.). Esta costumbre ha sido traída por los inmigrantes llegados a la capital y se puede observar con frecuencia, en las zonas populares de la ciudad, en puestos de venta que ofrecen a diario este desayuno típico. También en varias zonas andinas se acostumbra la papa, mote y habas sancochadas.

En Perú los desayunos están vinculados a la zona. No se toma lo mismo en la costa que en la sierra o la selva peruana.

Un desayuno tradicional en Lima está hecho a base de comer chicharrones de cerdo con cebolla, camote frito (una especie de patata dulce), morcilla, aceitunas aderezadas con limón y cebolla, café solo humeante o con leche y abundantes variedades de pan, o un "calentado" (del almuerzo del día anterior), lo más alejado a un desayuno ligero.

En la ciudad serrana de Ayacucho se desayuna una sopa caliente de maíz acompañada de “chaflas” (pan en forma de manopla de béisbol), una mazamorra de “llipta” -maíz rojo- y un ponche elaborado con siete semillas.

El desayuno dominical en Arequipa (a 1.100 kilómetros al sur de Lima), es “contundente”, consistente en el “Adobo”, cerdo macerado en chicha de jora (bebida de maíz) durante un día y luego cocinado en aderezo de ají colorado y cebollas. El adobo se acompaña con pan y el té “piteado”, mezclado con anís, y sirve a los jóvenes arequipeños como un plato reparador para las resacas del fin de semana.

Si se amanece en Ucayali, en la Selva de Perú, no queda más remedio que comerse un “juane”, envuelto de hojas del árbol bijao, típico de la selva, que lleva dentro una masa de yuca que contiene carne de Paiche, un pescado de río; el "inchicucho", una salsa picante en harina de maíz, y el “cutacho”, que es maní remojado, ajos, sacha culantro, “cuchicara” (chicharrón de chancho), manteca, todo molido en batán (piedra especial para moler alimentos) y envuelto en plátano verde sancochado (o frito o asado), que también es molido en batán por separado. Con esta masa de plátano se hace una bola con las manos y se sazona con sal al gusto. El “cutacho” acompaña un rico café recién pasado, un paiche a la parrilla, un pescado asado, una cecina o chorizo.

En Europa

Los anglohablantes suelen tomar desayunos más contundentes que los europeos continentales.

El ritmo de vida frenético y la falta de tiempo, han cambiado radicalmente los hábitos alimenticios tradicionales, y es difícil, hoy por hoy, establecer conductas adecuadas para una buena nutrición.

En Asia

En muchos países de Asia como China, Corea o Vietnam el desayuno es simplemente un plato de comida que no se diferencia del almuerzo. En realidad, el desayuno se llama “almuerzo” en Filipinas. Al no existir la costumbre o tradición del consumo del pan y la leche, estos son reemplazados por sopas y diversos bollos cocidos al vapor o Dim Sum (pronúnciese "Dim Sam").

El desayuno en Asia, así como toda su alimentación en general, está basada en el Yin Yang (equilibrio) de la combinación de alimentos, sus sabores y su reacción química entre estos en el ser humano. Algo que viene de tiempos muy remotos y que está ligado a su filosofía ancestral que rige sus vidas. Este concepto del Yin Yang en la alimentación, comparado con China, se está conociendo recientemente en Occidente con el nombre de "Trofología", que es el "saber de la combinación de alimentos". Hablaremos más adelante acerca de esto.

Lamentablemente, en estos tiempos de cambios, la influencia de Occidente está reemplazando estos beneficiosos conceptos ancestrales, especialmente en las nuevas generaciones, lo que incide en el equilibrio (Yin Yang) de su salud y sus vidas.

Desayuno Saludable

El desayuno basado en la dieta mediterránea es uno de los más sanos y recomendables. Se considera que un desayuno correcto debería aportar aproximadamente un 30% de las calorías totales consumidas al día. Idealmente, se le debería de dedicar un mínimo de 15 minutos, en una atmósfera tranquila y relajada.

El desayuno debería incluir hidratos de carbono, como pan, cereales, galletas, tostadas, etc., una ración de lácteos (ejemplo: un vaso de leche) y alguna pieza de fruta.

A media mañana se puede comer alguna pieza de fruta, un pequeño bocadillo, zumo, etc. El consumo de dulces tales como bollería, croissants, rosquillas o donas, chocolatinas, etc. debe limitarse.

Desayuno Vegetariano

Los desayunos son muy agradecidos por los vegetarianos, porque pueden disfrutar de todo el sabor y los nutrientes de los vegetales, frutas y cereales. Ningún omnívoro que se pase al vegetarianismo echará de menos sus antiguos desayunos, ya que una mañana llena de zumos, fruta fresca, diferentes tipos de café o té o infusiones, cereales, croissants (cachitos) o tostadas con mermelada, e incluso churros, son la mejor manera de empezar el día y un buen incentivo para levantarse cada mañana.

Probablemente la leche es el elemento que más se puede extrañar, en el caso de los vegetarianos estrictos o veganos, pero hemos de recordar que las leches elaboradas a partir de vegetales (almendras, soya (soja), avena, arroz) son excelentes sustitutivos, sobre todo la de soya, ya que posee una importante cantidad de proteínas, al igual que sucede con la leche de vaca. Aunque la leche de cabra es la más similar a la leche humana, por lo tanto sus beneficios deberían ser mejores.

Algo que nos da para reflexionar es el hecho de que somos la única especia en la tierra que consumimos leche pasada la etapa de nuestra niñez.

Debemos tener cuidado con excedernos con los azúcares refinados y la bollería, que no son beneficiosos en exceso para ningún ser humano, sea cual sea el tipo de dieta que tenga. Siempre que sea posible recurrir a harinas integrales: pan, cereales, galletas, tostadas. Son alimentos más sanos si son integrales, por los efectos beneficiosos que tiene la fibra en nuestro tracto digestivo.

Recuerda que el cuerpo está inactivo durante el sueño y que suele llevar unas diez horas en ayunas, así que no fuerces tu “máquina”. Desayuna ligero si madrugas mucho, y después de dos horas, o ya a media mañana, aumenta la cantidad de comida. No escatimes en el desayuno: Es la comida más importante del día y casi todas las calorías que ingieres se queman a lo largo de toda la jornada.